lunes, 6 de septiembre de 2010

presentación de doma latina y conejo//ayer//volemos el under


ayer estuvimos en la presentación de los libros Doma Latina y COnejo, de Cuper.
(en la foto, sentadas, magui dávila, fer maciorowski, noelia gonzález, flor álvarez)

se realizó en el marco del ciclo de reuniones literarias que se lleva a cabo el primer domingo de cada mes, a las 19hs en el hotel rayentray.
el rayentray no es santo de mi devoción, así que lo tomé como una excursión bizarra y una buena ocasión para alinearme con exponentes literarias que respeto mucho.
agradezco la posibilidad que nos brindó Cuper de estar en su presentación y hablar un poco de Doma Latina y de Infamia.
Fer y Noelia hablaron de su editorial Estrella Deliciosa, yo de Infamia y Doma y luego Magui Dávila presentó el video poema que armó sobre Doma Latina y COnejo (este último editado por Cartonerita Solar, de Neuquén).
también hubo miniferia.
las fotos de la presentación las extraje de Chubut Cultural.









y les dejo también algunas de las cosas que dije en la presen para los que no estuvieron allí.




Justo esta semana empecé a leer un ensayo, de Alessandro Baricco, que se llama Los Bárbaros. Y tiene un fragmento que me interesa leerles porque me ayuda a explicar lo que quiero decir de Infamia Trascendental y de Doma Latina. El autor compara ciertos aspectos en el pasado y cómo han ido mutando, no siempre de manera positiva, en el presente. En el fragmento dice:

(…)donde antes estaba el editor que trabajaba en busca de belleza y talento, hay ahora un hombre-marketing que mira con un ojo al autor y con dos al mercado.

En Infamia lo que intentamos es no convertirnos en mujeres-marketing, rescatar la figura del editor que busca belleza y talento a la hora de editar libros y no dejar nuestra pasión en manos del comercio.

En este sentido creo que estamos muy cerca de Fernanda y Noelia, con su editorial Estrella Deliciosa, porque en ambas editoriales trabajamos para rescatar lo artesanal, editar lo que queremos y hacerlo con mucha dedicación y amor.

Doma Latina, entonces, es un libro lleno de belleza y talento, que merecía ser difundido. Disfruté mucho editarlo, trabajar con Cuper en los detalles. Pasar noches en vela con Julia y Sofía, que son otras infames, cortando radiografías, votando las mejores tapas, armando libritos. Cada edición es un ritual para nosotras, una celebración de la literatura y de estar juntas.

Pero también como lectora tuve mi idilio con Doma Latina. No siempre que me gusta un libro de poesía necesariamente tengo que identificarme con sus escritos. Con Doma me pasa. No sé si es la cercanía generacional u otras cosas que tenemos en común con Fer, pero Doma llegó en un momento en que podía identificarme, antes no hubiera pasado. Veo en sus poemas –y esto, por supuesto, es totalmente subjetivo- una doma de lo salvaje y lo femenino. Hay un poema que dice:

y yo acá

en la doma del cuerpo, del paisaje

y del pensamiento.

Quizás ustedes encuentren otra doma en Doma Latina.

Y otro aspecto que me interesa de la escritura de Fernanda es que haya podido escapar de su destino de escritora patagónica del viento, el mar y el coirón. Ella es fiel a sí misma. El paisaje está en sus poemas, pero es otro. Y eso, esperemos, represente al menos el inicio de un cambio. Sé que no es la única escritora de nuestra generación que se sacó de encima ese traje, ya un poco rancio, y eso al menos como lectora me parece muy positivo.

Para los que no leyeron Doma, estamos trabajando ya en una segunda edición del libro para que llegue a más gente y siga con su camino.


1 comentario:

Anónimo dijo...

impresionante che!!! las felicitos a toditas!!

fede